Como es ya de costumbre, me toca laburar todos los feriados.
Desde el ingreso al imperio anterior, me han hecho regir por calendario foráneo y me la he tenido que comer como una Duquesa, solo por el hecho de que no quiero que me coman los piojos si me pongo un "poquitito" quisquillosa.
Por este motivo, y solo este, me tengo que abstener de salir de feriado como cualquier hermana de vecino (atenti al público que esa palabra va a ser el motivo de mi blog) ya que si no, al otro día soy un Zombie y ustedes bien sabe que Perica en Zombie mode es cuasi tan productiva como recién nacido.
Por esta cuestión, decidí hacer de tripas corazón e irme a dormir a las 22:30 (si llovió anoche y no me enteré, me la juego que fue por esto).
Estaba soñando connosequecosapocointeresante cuando me despierto y mal.
Miro el despertador, 3:30. ¡Pero la puta madre! digo para mis adentros.
Sentía como temblaban los vidrios de mi cuarto, el piso debajo de mi sommier se batía como una coctelera. ¡LO PARIÓ, TERREMOTO! digo en voz alta.
Me termino de despertar y para mi tranquilidad, no era un terremoto.
Me siento en la cama, confieso que me tomó unos 5 minutos para reconocer lo que estaba pasando....
Y de repente, se hizo la luz.... ¿Música? Pero, pero....es.......es...........¡RICKY MARTIN!
ME CAGO EN EL CUMPLEAÑOS DE LA VECINA
Y SU MÚSICA DE MIERDA A TODO PEDO.
No solo eso, sino que CASI no me pude volver a dormir, la conchuda de al lado es la culpable de que hoy me levantara escuchando esto:
Si, lo admito!
De haber estado en mis 20s en la época que esta Banda hacía furor (y Bret Michaels estaba más bueno que comer pizza con la mano), definitivamente, hubiera sido su Groupie sin pensarlo 2 veces.