Prometo que a partir del día de la fecha, los mantendré al tanto de todo como acostumbraba.
Algunos de ustedes saben, y para los que no paso a contarles, Pericota se mudo de Imperio.
No más mariposas pendecieras, no más rubias oxigenadas malco, no más caretismo barato (al menos, no por ahora), no más jefes neuróticos ni palos en la rueda.
Cabe destacar que esto más que contenta con el cambio de aires, me hacia falta, tanta rutina tiende aburrirme, llega hastiarme y hace de mi la persona más vaga y poco productiva del universo.
Basta decir que hablando por teléfono con mi ex colega Lilí, lo primero que me preguntó es si llego a horario todos los días, en fin.
Me crucé con varias caras conocidas, algunas de ellas gratas, otras no tanto, un ambiente laboral de lo más agradable y, por sobre todas las cosas, café gratis! ¿Qué más se le puede pedir a la vida?
Ah! si.... que me paguen por mis tareas realizadas? ufff....
Parece que el pago de salarios es mi Karma. Sin haber recibido mi liquidación final, voy el viernes a cobrar y ¡Oh, Surprise, surprise!
Un error de sistemas (putos del orto) hizo que en mi cuenta figuraran : $0,00
¡Oh por Jebús! - pensé - ¡A mi me van a comer los piojos y las cucarachas llevarán mi esqueleto en andas!
Después de tanta mala leche proveniente del ex imperio, pensé que esto de adeveras, iba a pasar, pero me equivoqué.
La gente de RRHH, normalmente, hace su trabajo y en cuestión de minutos, tenía mi dinero.
A partir de hoy, voy a ir por partes, contándoles como me esta yendo desde el día 1.
Pero tiempo al tiempo que, recién ahora, tengo acceso a una computadora con internet y un box privado.
¿Qué tul, eh?
Se va para arriba la Pericota.