- No podía ser de otra manera -

Una vez que creía que este blog se estaba muriendo, me pasa una así.

Y aquí me encuentro, sacándolo una vez más de su letargo.

Debo reconocer que me había olvidado lo que era viajar en hora pico en tren.

Había logrado borrar de mi mente la aborrecible percepsion de estar viajando en una prensa, había logrado suprimir de cada fibra de mi cuerpo la claustrofóbica sensación de estar quedandome sin aire.

Hoy, todo eso volvió.

Hoy, me volví a quedar dormida (Lo admito, como todo ser humano, soy algo costumbrista) y tuve que recurrir al tren.

Alguien que viaje en el tren Mitre ramal Tigre, sea amable de explicarme a que mente macabra se le ocurrió sacarle un o (o dos) vagones a cada formación EN HORAS PICO.

SÁDICOS los de TBA son todos una manga de SÁDICOS.

En fin...

Una vez que me hice a la idea de que iba viajar cual sardina enlatada y programé a mi nariz para que no sintiera los tufos provenientes de la señora que estaba delante mio (Aclaro! no es por ser una reverenda hdp, pero esta señora medía no más de 1,50 motivo por el cual el tope de su cabeza encajaba justito bajo mi nariz, sino que también se notaba que no se había lavado la cabeza por unos días. Por lo demás, estaba de punta en blanco) no la pasé taaan mal.

Pero mi felicidad duró poco, como quien diría, lo que un pedo en un canasto, a 3 estaciones de mi destino se sube una señora BIEN.

Digo BIEN, por no decir concheta, con una torta.

- PERO ME ESTAS JODIENDO! - pensé por dentro.

Una tortota toda merengada, grande, de esas que son dignas de una paqueta confitería.

Yo, que estaba próxima a bajarme, traté de acercarme lo más que pude mientras el grueso de la gente, intentaba bajar en la estación de San Isidro.

Maldita suerte la mía, fui a quedar justo al lado de la señora con su torta.

y... ¿A qué no saben lo que pasó?

Traqueteo del tren + inestabilidad de la señora = ?

La señora, cuyo eje flaqueó momentáneamente, hizo que de sus manos se zafara la torta y...¿Dónde fue a parar?

Si la respuesta que pensaron es : En Perica, pues lamentablemente, TIENEN RAZÓN.

Me cago en la señora, su torta, el merengue y el tren atestado de gente.

¡Nada mejor que empezar el día con la ropa enmerengada!

A mi sola me pasan estas cosas!