martes, 7 de diciembre de 2010

- Reencuentro -

Ayer fue un día de lo más bizarro. En casa, en el trabajo, la facultad...
Pero hubo algo que lo coronó.
Ayer, caminando por Avenida Córdoba hacia la facultad y a la altura en que ésta hace intersección con Montevideo, lo avisto.
EL en todo su esplendor.
Se me paró el corazón en seco.
Pero no era como lo recordaba, le faltaba algo.
A medida que me acercaba a el, mil veces, pensé
- Nah, no puede ser el, seguro que con el sol de frente y lo poco que ves, CREES que es el pero no es en realidad.

Seguí caminando, y si... me dí cuenta que era EL.
Aquel que me había embelesado, allá lejos, cuando aún era una purreta.

Creo que estuve "enamorada" de este pibe desde la primaria.
Me moría por su desfachatez y su gran intelecto, su habilidad para la música y su actuar despreocupado.
El man decía 2 palabras y yo ya estaba que me babeaba toda, típico de minita hormonal!
A medida que me iba acercando a el, me fui dando cuenta de cosas que antes no había visto.

Era chueco. MUY chueco.
Seguía teniendo el pelo con el mismo peinadete, RASTAS!
Sus gafas se habían engrosado notablemente, no solo el marco, sino también los vidrios.
Su vestimenta seguía siendo un arakiri a la moda.

A escasos 10 pasos de el, me dí cuenta que me reconoció.
-Perica?
-¡Marian! Boludo! ¡Qué flash! ¡TANTOS SIGLOS!
- No lo puedo creer.
- No, loco, yo tampoco.

Sonrió.
¿Para qué?
Ahí me dí cuenta que esa boca que tantas veces besé tenía el aspecto de un par de piedras apiñadas.
¡Mi Dios!
-Creo que vomité un poco en mi boca - pensé.
Era horrible! Indescriptible! Sucio, rotoso, WAKALA!

Y ahí fue cuando me cayó la ficha.
¿Qué era lo que le faltaba?
Una pelotuda que lo siguiera a sol y sombra!
Embobada por sus citas de Neruda, su música tranquila, hipnotizada por su olor a Sándalo y mirra.

YO.

Por favor! Con razón mi vieja temblaba cada vez que le decía que iba a llevar a mi "noviecito" de turno a casa.

Igual, sigo sosteniendo que Inteligencia mata Galán. (o será que siempre me atrajeron los aparatos? mmmm...sisi definitivamente la segunda!)
Pero ¡OJO AL PIOJO!
No es lo mismo ser inteligente que CREERSE inteligente.

NO es la primera vez que me encuentro con uno de ellos, después de años y termino diciendome:

- HIJA DE PUTA! ¿CÓMO PUDISTE? SALISTE BAGAYERA, GUACHA!

Lo que hay que tratar de hacer, es aprender de los errores...jajaja
Pero el que no tenga un bagayo escondido en el prontuario, que tire la primera piedra!

5 comentarios:

  1. jaja era eso?
    al principio obviamente confundí con otra cosa!

    El amor nos hace ver bellezas por doquier, no?
    De cualquier manera, yo insisto que la belleza es la que uno determina, en el momento en que lo determina y así es el amor...

    Bagayera, absolutamente, disculpame mi honestidad... pero todos tenemos cada muerto bajo la cama... yo por las dudas, ni barro ahí...
    besos corazona!

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  2. Jajjajjaaaaaaaa aaahhh sé lo que se siente!
    O recordar ciertas cosas que en su momento decías "y bueeeeeno", pero hoy pensás "nooo IDIOT!" XDDDD. Terrible!

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  3. Ay, dios... el problema es que cuando se cae el velo, y lo podemos ver si babearnos... que susto!
    Nada peor que tener que reconocer que tus padres tenían razon. Me paso. Era un pelotudo.
    Y encima los años le pasaron como un camion por encima.

    Besos!

    M

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  4. Uuuuu yo tengo varios, eran mis 13 maso un marinerito (si si epoca de colimba aun) q me encantaba y me lo levante! y desp de mucho lo vi y dije lo mismo Q HDP!! jajaja

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