miércoles, 6 de enero de 2010

Chácharas Mundanas: En las redes de la triste usanza

Ha pasado muchas veces que nos vemos envueltos en las redes de la sin razón.

Muchas veces, he de levantarme, casi por una especie de inercia cósmica y seguir los mismos pasos día tras día:

-Abrir los ojos

-Apagar la alarma de mi celular que me grita "A fuego lento no se calientan mis huesos.." con una voz rasposa y dificil de ignorar.

-Sistemáticamente, sentarme en la cama, restregarme los ojos y vaticinar, de acuerdo a las nubes que se ven por mi ventana, que tipo de clima me va sopapear el día de hoy.

-Encender el velador y orar...Por Dios, que lleguen mis vacaciones YA, para luego, finalmente, vestirme.

-Bajar de mi aposento, un tanto desordenado ( a mi consideración, entrópicamente, balanceado, a la de mi mamá "La baticueva"), deseando volver a la cama, más que el aire que respiro.

-Saludar a mi mamá, que me espera con un mate, esperando, poder despertarme de una vez, sin resultado alguno.

-Tiempo de baño (léase: lavarme la cara y los dientes, mirarme al espejo, "peinarme", irme)

Salgo, espero el bondi...ese bondi que tomo todos los días y que, por vivir en el conurbano, se toma con toda tranquilidad, cada tramo de su recorrido, como no queriendo llegar a destino...NUNCA

Llego a destino, el emporio.

Todavía con mis lentes de sol puesto, y la imprescindible compañía de la música que hace de mi día, un poco más llevadero. saludo a las gentes, con un ademán al estilo Marinero.

Todavía llevo la almohada pegada a mi mejilla derecha, y ahí se va a quedar hasta, por lo menos, las 11 de la mañana.

Es raro, no hace mucho tiempo atrás, era una de esas personas que disfrutaba del olor al aire puro de la mañana bien temprano, solía levantarme, a propósito, para exprimir cada segundo del día.

Ahora, es al reves, el día me exprime a mi... como si fuera una naranja para jugo, me exprime hasta dejarme sin aliento.

Llegan las 17, tiempo de cerrar todo, olvidarme de todo y de todos, hasta el día de mañana, donde la "chusca" rutina, vuelva a despertarme a las 6:30, gritandome....

"A fuego lento no se calientan mis huesos.."

4 comentarios:

  1. (Tenés un desarrollado sentido de la propiedad privada.)

    Interesante la crónica. Es la de todos. Cambiá el bondi por el subte, el mate por el café, el "a fuego lento" por "tiritití-tiritití" y estamos en la misma.

    Después, claro, está la vida.

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  2. me encantaría saber a que este indescifrable "tiritití-tiritití"
    (no me digas que a un despertador normal, porque la verdad, con la tecnología que hay, no DEBES utilizarlo más!)

    Gracias a Dios acá no hay suctes! Odiaría tener que tomarme uno, me embolan los espacios cerrados con mucha gente. Todavía soy un ser humano, no un sardina.


    Y dale con el "crapyright"!, dame un claro ejemplo de que te pirateé algo!

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  3. El clásico "tiritití-tiritití" de los despertadores chinos ha marcado los despertares de todos los que hoy leemos esto.

    (Lo de la propiedad privada lo decía porque los "mi" están de fiesta en tu texto.)

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  4. estem....sueno corta si digo que no entendí lo que esta entre ()??

    Si habré asesinado despertadores chinos revoleandolos contra la pared (no es joda, para colmo) en una etapa de mi vida, se me dió por eso!!

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