miércoles, 13 de enero de 2010

Dígale NO al Caracol....

La pelotudez de la gente me sulfura (ah, pero que nuevo, pero que nuevo)
Por el amor de Dios...no entiendo, mi corta mente no termina de comprender de ¿Dónde salen semejantes espécimenes? ¿Alguien está germinando pelotudos por ahí y yo sin enterarme?

Sé que el día que la queja lleve renta, asi como el placer frívolo, de bardear a la gente porque si, ARBA o la AFIP o quien sea, se va a hacer rico conmigo.

Por eso aprovecho, que es gratis, como el aire (por ahora)

No va que ayer, esperando el bondi, sola en la parada frente al Emporio, llega uno de estos especimenes de Caracol Pelotudo (para el que no este familiarizado con el termino, es aquel pelotudo, que encima de pelotudo es baboso)

Se para a escasos 5 centímetros de mi cansado ser, todavía sigo sin entender la necesidad que sintió de amucharse a mi lado, no hay justificativo.
Yo muy entretenida, escuchando mi musiquita, esperando a ese 343 que me deposite lo más cerca de mi casa posible, pero no, como todo colectivo del conourbano, cual Santiagueño, se hace esperar....y tarda y tarda...

En eso, siento, que el individuo metamorfoseado en caracol, me mira, pero no me echa de esas miraditas pizpiretas, asi de reojito nomas, me mira...ya esta dado vuelta, mirandome de lleno, pegó una vuelta de 180° para tener una mejor visión.

Para mis adentros digo..."Bueh, debe haber visto algo" e ilusa yo, me viro en la dirección a la cual el individuo mira, y solo veo árboles y autos transitando.

Me vuelvo a dar vuelta, y el, sigue, con la vista clavada hacia mi dirección.

Sigo sin entender nada, y ya empiezo a exasperarme... pasan 5 minutos y el tipo, dale que va, ahora siento que, me esta haciendo una radigrafía a ojo, por adentro pienso, "Pero la puta madre!" (no hay nada que odie mas que me claven la vista asi, tan indiscriminada e impertinentemente)

Al fin llega el colectivo, y para mi sorpresa, el caracolito de dios, sube en el también.
Por suerte va, casi vacio, por lo cual, me dispuse a elegir lugar para apoyar mis posaderas, de mi antojo.

Me siento, miro por la ventana, voy tranquila, yendo para mi casa....cuando de repente, siento que alguien se sienta al lado mio.
Ruego, interiormente, "Que no sea el, que no sea el...". Obviamente, mis ruegos, ignorados.

El ente, se sienta a mi lado, y en cuestión de segundos, siento, nuevamente, una incomoda presencia.

A los 10 minutos de viaje (para el que no sabe, tengo 45 hasta casa) ya no sé como ponerme, para que su sola existencia no me joda. Estoy decidida a pararme para cambiarme de lugar, no lo soporto más, estoy juntando coraje para levantarme cuando hace algo que me saca de mis casillas........ ME HUELE

Si, señoras y señores, me huele, como el personaje de Jean-Baptiste Grenouille huele a sus victimas antes de matarlas.

Lo miro con mi mejor cara de traste y empiezo con mi rosario, sagrado, de puteadas.
Esta criatura del señor, abre sus ojos tanto pero tanto, que temí que fueran a salirse de sus cuencas.
Balbuceo algo que no entendí, porque ya venía pensando, en clavarle un manotazo.

PAF! se escuchó en seco, mi mano contra la cara grasosa del sujeto.

Todo terminó con...."A ver si te quedan ganas de seguir oliendome, GIL."

Ni me inmuté del resto de los pasajeros, solo procedí, a sentarme en otro lugar.

Me dí cuenta de dos cosas:
  1. Tengo mucho caracter (o falta de tolerancia)
  2. He dejado el mundo libre de un Pelotudo Caracol


5 comentarios:

  1. Para la próxima a puño cerrado, Peri

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  2. que hijo de puta!!... ese era enfermo, seguro que era enfermo... no puedes oler a una mina... no de esa forma al menos jejeje...
    no, en serio... pa la otra el puño en la nariz, y que le duela!!...

    (es blondie la de tu foto cierto??)

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  3. Si, ella mismita!

    Ya dije, la próxima que me pase algo asi, se va a comer un carterazo en la cabeza..bien de vieja chota lo mio.

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